La pandemia de 1918: 

                                Una crisis local y global

La resistencia contra llevar mascarillas durante la pandemia de COVID-19 también existía durante la pandemia de 1918. Este cartel urgía al público a llevar mascarillas y seguir otros consejos para prevenir la pandemia de influenza. The National Library of Medicine/NIH [La Biblioteca Nacional de Medicina]. 

En muchas maneras, la pandemia de influenza de 1918 fue una versión previa del COVID-19. Fue la primera pandemia global en un mundo cada vez más conectado y mientras causó una tasa de muerte asombrosa, también causó cambios de salud pública por los esfuerzos de comunidades para reducir la propagación. Causada por la influenza H1N1, un virus, la pandemia se hizo una de las más fatales del siglo 20. 
 
Desafortunadamente, los gobiernos a través del mundo – incluyendo a los Estados Unidos – ignoraron la crisis en gran parte. La entrada de la nación en la Primera Guerra Mundial fue una gran distracción. Para mantener la moral de los ciudadanos alta y concentrada en el esfuerzo de guerra, la administración de Wilson y los medios de comunicación nacionales a través del mundo minimizaron el impacto de la pandemia. España se mantuvo neutral durante la Primera Guerra Mundial, y fue uno de los pocos países que le comunicaban la información precisa al público. Como resultado, una pandemia de influenza que probablemente empezó en Kansas (el sitio de los primeros casos confirmados en enero de 1918) se hizo, incorrectamente, la “gripe española”. 

Una carta de la Iglesia de Ciencia Cristiana que se queja del cierre de las iglesias en Eau Claire por la Consejería de Salud. UWEC Special Collections & Archives [UWEC Colecciones Especiales y Archivos].

En el oeste de Wisconsin, los médicos se centraron en el cuidado preventivo como la manera más eficaz de afrontar la pandemia. El consejo de salud de Eau Claire recomendó que los lugares para reuniones públicos como heladerías, bases, restaurantes e iglesias se cerraran. También recomendó el distanciamiento social y que la gente se llevara mascarillas de tela. 

Estas medidas no fueron aceptadas por todos. La Iglesia de Ciencia Cristiana en Eau Claire protestó el cierre de las iglesias. Creía que las iglesias eran importantes para la salud pública porque creaban un estado de mente más saludable. En tiempos de crisis como, “the present condition of public fear” [el estado actual de miedo público], discutía, las iglesias eran más necesarias que nunca.

Los científicos cristianos basaban sus argumentos en las conexiones entre la salud pública y el bienestar moral, en vez de las violaciones de libertades religiosas. Aun cuando las personas se oponían a lo que la Consejería de Salud hacía, reconocían que había una crisis y que había pasos especiales necesarios para acabarla. En general, las medidas empleadas en Eau Claire sirvieron para proteger a las personas. La ciudad tenía una tasa de mortalidad mucho más baja que otras ciudades en Wisconsin de tamaños similares.

Imagen: Un dibujo de 1918 encontrado en los archivos de la Consejería de Salud de Eau Claire. Los UWEC Special Collections & Archives [Colecciones Especiales y Archivos de UWEC].

Anuncio o cartel de la International Harvester Co/Industrial Health and Safety [Empresa Internacional de Cosechadores/de la Salud y Seguridad Industrial] para informar a trabajadores de las fábricas sobre los síntomas y la prevención de la gripe y la influenza. 1918. Wisconsin Historical Society [La Sociedad Histórica de Wisconsin]. 

La gripe de 1918 infectaba a las personas de todas comunidades sin discriminación. Sin embargo, las personas que experimentaban las peores dificultades eran las comunidades pobres, especialmente los grupos minoritarios que carecían de acceso al cuidado médico. Cuando una comunidad se deja para manejarse sin el apoyo del resto de la sociedad, los resultados pueden ser devastadores, porque muchas de estas comunidades no tienen la capacidad de pagar por el cuidado médico.

Aunque el Estado de Wisconsin les ofreció algún apoyo a sus municipios, el gobierno federal bajo de la administración de Wilson no proveyó la dirección adecuada para combatir la gripe, la que tuvo consecuencias mortíferas. Al fin y al cabo, cuatro olas de la pandemia, entre los años 1918 y 1920, les habían quitado la vida a aproximadamente 675.000 personas en los EE.UU. y 50 millones de personas por el mundo.
 

 

 

 

Un mapa que detalla el número de muertes por la influenza por condado en Wisconsin en 1918. Datos de la Consejería Estatal de Salud, Reportaje Anual, 1919-1920, incluyendo el reportaje de la Agencia de Estadísticas Vitales para 1918-1919. Kenneth A. Miller/Wisconsin Magazine of History [Magacín de Historia de Wisconsin].

Una gráfica dibujada a mano sobre los casos de influenza por semana además de una gráfica de las muertes de influenza mensuales. UWEC Special Collections & Archives [Las Colecciones Especiales y Los Archivos de UWEC.].