La Era Progresista:
La fe en la ciencia y “el cuidado de los con mentes débiles”
"You Make Life what it is!" [¡Ud. Hace De La Vida Lo Que Es!]
"What Will the Future Bring You and Yours?" [¿Qué les Traerá el Futuro a Usted y a Los Suyos?]
Un cartel de la Wisconsin Lung Association [Asociación del Pulmón de Wisconsin] les pide a los residentes que evalúen las decisiones personales e individuales y que las vinculen con la salud pública en el presente y el futuro. 1912. Wisconsin Historical Society [Sociedad Histórica de Wisconsin].
Al principio del siglo 20, la manera en que la gente abordaba los problemas de salud y saneamiento entró en una nueva era.
Las comunidades tomaron acción para resolver problemas como la pobreza, la salud mental y otros problemas urgentes. Estos reformadores de la Era Progresista poseían una actitud de idealismo y confianza. La gente creía que la ciencia tenía las respuestas a los problemas ancestrales como las enfermedades, el saneamiento y la salud mental, la que ahora es un campo establecido de la medicina.
"The Health of the Child is the Power of the Nation" [La salud del niño es el poder de la nación]
Un cartel de 1918 fomenta un sentido de patriotismo hacia el apoyo de la salud pública al implicar que la nación es mas fuerte si la población colectiva está sana. Wisconsin Historical Society [Sociedad Histórica de Wisconsin].
Fue durante este periodo cuando las comunidades establecieron las instalaciones de tratamiento como el asilo del condado de Chippewa. Para los psicólogos de esta época, había dos tipos de pacientes: aquellos que luchaban con condiciones consideradas “less debilitating” [menos debilitantes] o “treatable” [tratables] (como el alcoholismo); y los “feeble-minded” [con mentes débiles], una expresión que se utiliza para describir a las personas con discapacidades de aprendizaje, deficiencias cognitivas y aquellos que se consideran promiscuos o transgresores según las normas sociales.
Los psicólogos describían a estos pacientes como “a menace to public society” [una amenaza para la sociedad pública], sin “moral instinct...[or] personal cleanliness"[instinto moral…[ni] limpieza personal] y "moral Perverts or Degenerates [sic] [who] take no care or thought for their own or others’ safety” [Pervertidos moralmente o Degenerados [sic] [quienes] no se preocupan por ni piensan en la seguridad de si mismos ni de los demás].
El asilo del condado de Chippewa, establecido en 1895. Seis años más tarde, el condado abandonó una granja para los pobres construida en 1877 para construir un nuevo hogar para “indigents” [indigentes] en los terrenos del asilo. Foto c. 1895. Licencia de Creative Commons.
Las reformas de La Era Progresista se basaban en intentos anteriores de abordar la pobreza rural. Las granjas para los pobres eran pequeños asentamientos agrícolas donde los residentes sin hogar, ancianos, indigentes, o discapacitados de una comunidad podían vivir gratis. A cambio, se esperaba que trabajaran en la granja lo mejor que pudieran. Por lo general, estas granjas se establecían al nivel de la comunidad local, en lugar de a través de programas estatales o federales.
A menudo, los residentes de las granjas para los pobres trabajaban como jornaleros contratados, obligados a trabajar bajo condiciones estrictas por la vivienda mínima. Muchos fueron enterrados en tumbas (a veces sin marcar) en cementerios en la propiedad.
Miembros del equipo de fútbol americano del Wisconsin Home for the Feeble Minded [Hogar de Wisconsin para los Débiles Mentales] de 1910, Chippewa Falls, WI. Chippewa County Historical Society [Sociedad Histórica del Condado de Chippewa].
En este momento, la creencia en la eugenesia—la idea de que los seres humanos pudiesen reproducirse según los rasgos más deseables como la inteligencia o el autocontrol— creció en popularidad. Lo mas inquietante es que los eugenistas sostenían que se debía limitar o eliminar la reproducción de las personas con características consideradas indeseables (la criminalidad y los problemas de comportamiento o salud mental).
Aunque hoy en día la eugenesia se entiende correctamente como una violación de los derechos humanos, durante la Era Progresista muchos la veían como una “solución” científica. Los defensores vendían el miedo de que aquellos considerados “feeble-minded” [débiles mentales] o “mental defectives” [de mente deficiente] fueran a superpoblar y eventualmente sobrepasar a los mentalmente adaptados. El médico del condado de Chippewa, C.A. Hayes, reflejó estos pensamientos en 1918, escribiendo, “[a]s the surgeon cuts to cure the sore that will not heal, so these half-made-ups of humanity must be eliminated from the social fabric of our country [so] that our people may be made whole and clean” [[como] el cirujano corta para curar la llaga que no forma costra, así tienen que ser eliminadas del tejido social de nuestro país estas personas medio hechas [para] que nuestra gente pueda sanarse y limpiarse]. Las mismas ideologías pronto formarían la base del partido nazi en Alemania.
Un mapa de 1929 del gobierno sueco muestra los estados de EE.UU., incluido Wisconsin, que habían implementado la legislación de esterilización. Wikimedia Commons.
En 1913, Wisconsin aprobó una ley de eugenesia que se dirigía a los “mental defectives” [deficientes mentales] y epilépticos para la esterilización. Las costumbres sociales de la época hicieron que las mujeres fueran particularmente vulnerables a la ley. Los funcionarios del gobierno a menudo consideraban a las mujeres “defective” [defectuosas] si se apartaban de las estrictas normas sexuales y de género de la época. Entre 1913 y 1963, alrededor del 80 por ciento de las más de 1.800 personas esterilizadas en Wisconsin eran mujeres.
“Intelligent men must believe in the forward march of society. They must believe that the social order is changing, and changing continually for the better, and that things formerly impossible have now become possible.”
[Los hombres inteligentes tienen que creer en el progreso de la sociedad. Tienen que creer que el orden social cambia, y siempre cambia para mejor, y que lo que fue imposible antes ahora es posible.]
-Howard Teasdale, presidente del Vice Committee [Comité del Vicio] de 1913 del senado de Wisconsin
Prostitución y vicio: ¿crisis de salud pública o pánico moral?
El “Moonlight Outing Club” [Club de excursiones a la Luz de la Luna] fotografiado en Muskego Lake, WI el 4 de Julio de 1913. La imagen se usaba como ilustración del uso de alcohol y la promiscuidad para la investigación del Teasdale Vice Committee [Comité del Vicio de Teasdale]. Wisconsin Historical Society [Sociedad Histórica de Wisconsin].
La misma preocupación por los roles de género tradicionales se puede ver en una preocupación concurrente con la prostitución, la que fue enmarcada como una crisis moral y de salud pública en Wisconsin. En 1913, los reformadores conocidos como el “Vice Committee” [Comité del Vicio] en la legislatura estatal condenaron la prostitución como un “white slave trade” [comercio de esclavos blancos] en que los hombres esclavizaban a las mujeres mediante amenazas de violencia. Pero estas campañas de alarma eran muestras de las ansiedades sobre la raza y el género en ese momento. La urbanización y la creciente presencia de mujeres en la esfera pública alimentaron la ansiedad entre la clase media.
Al mismo tiempo, los pueblos como Beloit y Milwaukee atrajeron a cientos de afroamericanos como parte de la primera Gran Migración, donde los negros sureños se mudaron al norte para encontrar empleo y escaparse de la violencia racial y la segregación. El enfoque del Comité del Vicio en los reportes—excluyendo a las mujeres negras o indígenas—refleja estas inquietudes crecientes y plantea la prostitución como una preocupación social y un problema de salud pública solo si afecta a las mujeres blancas.
Aunque los reformadores sostenían proteger a las mujeres, sus conclusiones recordaban a las opiniones anticuadas sobre las mujeres que deberían permanecer en el hogar. Los observadores de la legislatura consideraban a las prostitutas víctimas de hombres depredadores, incapaces de controlar sus propias acciones. Creían que la solución consistía en darles a las mujeres más libertad en su juventud, para que pudieran “settle down” [establecerse] cuando fueran lo suficiente mayor para casarse. Esta actitud paternalista era demasiado común entre los reformadores de la Era Progresista.
"Exercise for Health" [Ejercicio Para La Salud]
Un cartel (c. 1930) de la Wisconsin Anti-Tuberculosis Association [Asociación contra la Tuberculosis de Wisconsin] muestra a un hombre indígena corriendo para promover el ejercicio como una medida preventiva de salud pública. Wisconsin Historical Society [Sociedad Histórica de Wisconsin].
Al final, la percepción de los problemas sociales como una crisis de la salud pública en La Era Progresista podía ser útil y perjudicial. Se expresaba cierto optimismo en el sentido de que muchos de los males de la sociedad podían resolverse con una reforma colectiva, en lugar de sólo la responsabilidad individual. Los reformadores creían genuinamente que, con suficientes esfuerzos y conocimiento científico, la sociedad podía progresar hasta un punto en el que los problemas como el alcoholismo, la prostitución y las enfermedades mentales pudiesen remediarse fácilmente.
Desafortunadamente, sus soluciones ignoraban con demasiada frecuencia a la persona que estaba detrás del problema. Por ejemplo, la aprobación de la Prohibición criminalizó el alcohol, pero ignoró la adicción fisiológica de los alcohólicos. Asimismo, los psicólogos creían que la institucionalización y esterilización de los “feebleminded” [débiles mentales] era la “humane option” [opción humana], mientras que hoy la vemos como una violación clara de los derechos humanos y la autonomía personal.
A veces las políticas de la Era Progresista eran dañinas para los grupos minoritarios, ya que los reformadores basaban sus políticas en la idea de la asimilación en la sociedad blanca, a expensas de las personas individuales o de sus culturas. Las escuelas residenciales para nativos americanos se centraban explícitamente en erradicar la identidad cultural de los niños nativos americanos para asimilarlos a la cultura y religión angloamericanas, un proceso infamemente descrito como “killing the Indian to save the child” [matar al indio para salvar al niño]. Esto también era visto como una solución humana al “problema indio”. La combinación de motivaciones humanas e idealistas con una práctica imperfecta y poco ética en la Era Progresista deja al movimiento con un legado accidentado.